04-03-2009

~ Olvidémonos de las sirenas ~


Vamos. No te sueltes. Escapemos ahora de esto. Escapemos del remolino de gente entre los quioscos y avancemos sutiles por entre los frágiles espacios que nos evitan el contacto. Sí podremos. Por que somos tu y yo. Por que nada más que luces destellantes recibíamos al salir de noche, cuando al quedar cegados perdíamos el sentido y vagábamos. Vamos, adelante. Por que nada más que sonidos alarmantes escuchábamos cuando, al darnos la vuelta, esperábamos ver algo distinto. Qué más da. Ahora huimos de esto. Y la ciudad va quedando atrás mientras saltamos la banca sin tropezar y caemos a los pastos húmedos. Sonríes. Erguidos continuamos. Por que ya no nos detendremos más aquí. Los recuerdos memorados con cada paso que damos se vuelven plumas que flotan encima de nuestras cabezas y ascienden. Y la sentimos liviana ahora, pues concentramos lo nuestro en lo nuestro. Nada por ahora, más que acelerar el paso. Y de vez en cuando las palabras se vuelven a entrecruzar, y nuestras miradas se enfrentan enérgicas al momento inevitable de observarnos nuevamente. Por que queremos hacerlo. Por que nos queremos. Por que somos tu y yo. Por que cosas extrañas nos llevaron a hablar aquella tarde. Aquel día. ¡Qué día ese! Y el momento álgido que sentíamos en ese instante se paralizó cuando la lluvia se hizo notar más que antes. Nuestros rostros empapados seguían la corriente dispersa de la ciudad, interrumpidos por bocinazos, motores, discusiones. Todo de nuevo. Ahora nos detenía un semáforo. Y paramos en seco. De la mano, nos miramos. Y seguíamos aquí. Todavía en la ciudad. Escapábamos de lo que nos formó desde un día, pero no comprendíamos que mientras quisiéramos a esta sociedad todo esto seguiría ahí. Y nos miramos, soñadores aun, dichosos de haber intentado un escape momentáneo juntos. Nostálgicos después, cuando captamos la negación absurda en nuestra cabezas. Sigamos aquí, con nuestras personas, con nuestros lugares, con nuestros recuerdos. Sí, ellos. Los recuerdos bajaron poco a poco de pronto de entre las nubes y nos dieron un regalo maravilloso. Un millar de plumas nos envolvían ahora, y entre tu y yo no había más que una acogedora esencia. Era la distancia entre nuestros cuerpos manchados de historias. Nuestros ojos brillaban. Y me acerqué a ti, y ya no pensando más en lo que pensábamos dejar atrás, te besé. Y me besaste, y soltaste mi mano para aferrarte ahora de mis hombros. Y te quiero.

4 comentarios:

Fito dijo...

Este me gusta mucho más. Esta bien logrado. Felicitaciones. Esta muy bueno...enamorado? jajaja.Un abrazo.

Roque. dijo...

Concuerdo con pipo, estás enamorado y bajo esos lentes, ocultas cosas.

Y tu que me leíste una de mis mejores historias soñadas (como dices que la mente es poderosa). Pero ahora me dedicaré a editarlas, están escritas al puro peo.

Me siento mal por eso, debería tenerle respeto al lector. Es que me dan esos trances culiaos donde me levantaba tipo 3 de la tarde, el aseo pal pico y me ponía a escribir lo que había soñado.


Estamos al habla y contacto amigo.

SaGa dijo...

Javier enamorado...? o.O

No sé realemnte lo que te llevó a escribir esto pero de la manera que haya sido... lo que te haya motivado... esta muy lindo.. y la intención al menos como yo la capto.. es de soñar imaginarse la situación y desear vivirla..

T_T pal loli wn..

٩๏̯͡๏)۶ Ricardo (Zeta) dijo...

Antes que todo, te explicaré algo: Existe el "por qué" que se usa para preguntar, el "porque" que se usa para responder y el "porqué" que se usa como sustantivo. Ejemplo:
-Por qué es tan lindo el javier?
-Porque no sé, no es rico, a ti te gusta, que es diferente.
-Es que no entiendo, dame un porqué.
Fin de la corrección :p. Ahora si xD.

Y yo he vivido eso, aunque creo que fue más drástico, con lágrimas, sonrisas y robos D:!. Sí, sí... una cosa loca de la vida, es el amor. El deseo de poseerse el uno al otro completamente, de olvidar los deberes, los tiempos, la gente que nos conoce, estar orgullos de que no necesitas nada más que a ella, increíble la estupidez o no?.

Un arrebato de amor, correr desesperadamente como si la huída estuviese esperada por todos y el contragolpe preparado. La imposibilidad de hacer la fuga instantánea de pronto golpea en los corazones y al verse en la viabilidad de regresar aún, te llegan los recuerdos, imposibilidades económicas, el amor, entre otros. Pero como dijiste, dichosos de haber intentado el escape juntos. Felices por estar aún juntos, quizás no como nuestro amor opresivo quisiera, pero sí como el amor en general se puede.

Escribiré la mía algún día. Me encantó la idea.