03-03-2009

~ AINULINDALË (Extracto) ~


En el principio estaba Eru, el Único, que en Arda es llamado Ilúvatar; y primero hizo a los Ainur,los Sagrados, que eran vástagos de su pensamiento, y estuvieron con él antes que se hiciera alguna otra cosa. Y les habló y les propuso temas de música; y cantaron ante él y él se sintió complacido. Pero por mucho tiempo cada uno de ellos cantó solo, o junto con unos pocos, mientras el resto escuchaba; porque cada uno sólo entendía aquella parte de la mente de Ilúvatar de la que provenía él mismo, y eran muy lentos en comprender el canto de sus hermanos. Pero cada vez que escuchaban, alcanzaban una comprensión más profunda, y crecían en unisonancia y armonía.
Y sucedió que Ilúvatar convocó a todos los Ainur, y les comunicó un tema poderoso, descubriendo para ellos cosas todavía más grandes y más maravillosas que las reveladas hasta entonces; y la gloria del principio y el esplendor del final asombraron a los Ainur, de modo que se inclinaron ante Ilúvatar y guardaron silencio.
Entonces les dijo Ilúvatar: "Del tema que os he comunicado, quiero ahora que hagáis, juntos y en armonía, una Gran Música. Y como os he inflamado con la Llama Imperecedera, mostraréis vuestros poderes en el adorno de este tema mismo, cada cual con sus propios pensamientos y recursos, si así les place. Pero yo me sentaré y escucharé, y será de mi agrado que por medio de vosotros una gran belleza despierte en canción".
Entonces las voces de los Ainur, como de arpas y laúdes, pífinos y trompetas, violas y órganos, y como de coros incontables que cantan con palabras, empezaron a convertir el tema de Ilúvatar en una gran música; y un sonido se elevó de innumerables melodías alternadas, entretejidas en una armonía que iba más allá del oído hasta las profundidades y las alturas, rebosando los espacios de la morada de Ilúvatar; y al fin la música y el eco de la música desbordaron volcándose en el Vacío, y ya no hubo vacío. Nunca desde entonces hicieron los Ainur una música como esta aunque se ha dicho que los coros de los Ainur y los Hijos de Ilúvatar harán ante él una música todavía más grande, después del fin de los días. Entonces los temas de Ilúvatar se tocarán correctamente y tendrán Ser en el momento en que aparezcan, pues todos entenderán entonces plenamente la intención del Único para cada una de las partes, y conocerán la comprensión de los demás, e Ilúvatar pondrá en los pensamientos de ellos el fuego secreto.

Este es un extracto de El Silmarillion de J.R.R Tolkien. Decidí mostrarlo simplemente por que aquel libro significa una fuente de fantasía eterna para mi, y más lo son todavía estos párrafos en donde se nos narra la creación a partir de la música. Simplemente hermoso, lleno de magia y mitos por doquier, y lleno de símbolos cristianos que no hacen más que terminar de iluminar aquella parte de mi pensamiento que sueña con mundos dorados. Disfruten esta pequeña muestra.
Leí por ahí que la fantasía puede adormecer a la sociedad, opacando sus sueños de acción y cambio. Pero no creo posible dar como absoluto tal idea, pues yo mismo puedo afirmar que es ese elemento el que me impulsa, con ilusión, a intentar ciertas cosas. Me impulsa a darle valor a las mismas... y por sobre todo... me impulsa a llenarlas de una real fantasía...

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola Javier:

No sé que edad tengas pero espero que mientras tengas vida alimentes ese tesón por la fantasía. Nuestro entorno está plagado de cosas fantásticas pero somos invidentes a ellas por falta de sensibilidad para percibirlas. Aplaudo tu sentido de búsqueda de inspiración en este tipo de textos...Suerte y no ceses en tu búsqueda. Vicky Arzate